Ballbusting con instrumentos

Si optas por practicar el ballbusting utilizando instrumentos puedes utilizar floggers, palas y fuetes. Para utilizar este tipo de instrumentos se necesita una cierta experiencia. Solo con experiencia puede controlarse la intensidad y la fuerza del golpeo y se puede, por tanto, minimizar el riesgo de sufrir una lesión. Nuestro consejo es que no se practique el ballbusting con instrumentos si no se dominan dichos instrumentos. Por otro lado, siempre puede resultar más placentero el sentir en la mano la piel palpitante de unos testículos o de un pene que no el contacto más frío de un instrumento de tortura genital.

Para practicar el ballbusting en particular y la tortura genital en general podemos utilizar también una serie de instrumentos de tortura entre los que podemos destacar los siguientes:

• Anillos para los testículos: Este juguete erótico, aparte de para castigar los testículos y torturarlos, sirve también para proporcionar al hombre orgasmos más intensos. De cuero o de metal, este intrumento de tortura genital hace que los testículos permanezcan más bajos. Si se usa durante demasiado tiempo, sin embargo, pueden resultar dañinos para la anatomía genital masculina, sobre todo si cortan la circulación sanguínea.
• Trituradora de bolas: Este instrumento de tortura genital para la práctica del ballbusting acostumbra a estar fabricado de metal o de acrílico transparente. Su función consiste en apretar los testículos cuando se hace girar el tornillo o la tuerca de que dispone.
• Paracaídas: Esta especie de collar, normalmente de cuero, se abrocha alrededor del escroto y sirve para colgar pesas de las tres o cuatro cadenas que cuelgan de él. En hombres experimentados en esta práctica, el peso puede llegar a ser de entre 3 y 5 kilos. El efecto que tiene sobre las pelotas es, lógicamente, de compresión. Con pesos ligeros, el hombre puede llegar a desplazarse. Eso sí, con sumo cuidado.

Ballbusting y seguridad

Como hemos indicado anteriormente, el ballbusting es una práctica sexual de riesgo que debe realizarse con las máximas prevenciones de seguridad. Pericia y experiencia son básicas para evitar lesiones. También lo es que el hombre cuyos genitales van a ser torturados conozca esos genitales a la perfección. Es decir: que sepa identificar rápidamente cualquier cambio de tamaño o forma de sus testículos.

Para evitar lesiones practicando el ballbusting es importante evitar al máximo golpes agudos. También debe evitarse el golpear las pelotas utilizando objetos que solo abarquen áreas reducidas.

Una de las acciones más peligrosas que puede realizarse cuando se torturan las pelotas de un hombre es torsionalas más de la cuenta. Una torsión realizada sobre el eje del testículo puede dañar el epidídimo o causar una hiperextension de las terminales nerviosas, los conductos deferentes o los vasos sanguíneos del testículo. Cualquiera de estas circunstancias supondría una lesión grave para el testículo.

Un consejo que deberían tener en cuenta todos los practicantes del ballbusting es el de inspeccionar, una vez acabada la sesión, el aspecto de los testículos. Finalizada la sesión de ballbusting, se debería comprobar si el escroto se ha hinchado, si se ha producido un aumento anómalo del volumen de los testículos, si se ha producido algún tipo de herida o si existe un dolor que, de intensidad media o alta, perdura más allá de una hora. También debería comprobarse si existe algún tipo de hematoma. En cualquiera de estas circunstancias se debería acudir al médico.

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